¿Tienes la columna desviada?, ¿uno de tus hombros sobresale más que el otro? Éstos son algunos de los signos característicos de la escoliosis. Esta deformidad de la columna vertebral puede no causar molestias en una fase temprana; sin embargo, si no se corrige, puede agravarse y afectar, no sólo a la postura y el movimiento, sino también a la capacidad respiratoria de quien la padece, además de bajar la autoestima. De ahí que la fisioterapia sea una herramienta muy útil y eficaz para el tratamiento de la escoliosis. En este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber.
¿QUÉ ES LA ESCOLIOSIS?
La escoliosis es la deformación de la columna vertebral presentando curvaturas de lado a lado, creando una forma de “S” o de “C”. Ocurre con mayor frecuencia durante el período de crecimiento anterior a la pubertad, durante el “estirón”.
Aunque puede deberse a afecciones como la parálisis cerebral infantil o la distrofia muscular, en aproximadamente el 85% de los casos se desconoce la causa, por lo que se considera una enfermedad idiopática.
En torno al 3% de los adolescentes sufren escoliosis.
Existen varios tipos de escoliosis, según su origen:
- Escoliosis congénita: cuando tiene lugar durante el desarrollo fetal. Las costillas o vértebras del bebé no se forman adecuadamente. Aunque pueden llegar a darse casos hereditarios, la mayoría de los niños que la padecen carecen de antecedentes familiares. Este tipo de escoliosis representa el 10% de los casos.
- Escoliosis neuromuscular: cuando se produce por un problema en el sistema nervioso que afecta a los músculos, como la distrofia muscular, la parálisis cerebral, la espina bífida o la poliomielitis. Este tipo de escoliosis suele progresar más rápidamente que los otros, requiriendo en la mayoría los casos tratamiento quirúrgico.
- Escoliosis idiopática: cuando no tiene causa conocida. Es el tipo de más frecuente aparición tanto en niños como en adultos. Según en la edad en la que es diagnosticada se clasifica en tres clases:
- Escoliosis idiopática infantil (de 0 a 3 años).
- Escoliosis idiopática juvenil (de 4 a 9 años).
- Escoliosis idiopática del adolescente (de 10 años al final de la adolescencia).
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA ESCOLIOSIS?
La mayoría de los casos de escoliosis son leves, pero algunas deformidades de la columna vertebral continúan empeorando a medida que los niños crecen. La escoliosis grave puede ser incapacitante.
Los signos de la escoliosis pueden ser:
- Hombros a distinta altura.
- Curvatura de la columna.
- Prominencia de un omóplato respecto al otro.
- Caderas a diferentes alturas.
- Presencia de giba o joroba inclinada hacia un lado.
Atendiendo a los síntomas, en principio la escoliosis es indolora, pero predispone a padecer dolores de espalda, dolor lumbar, etc. En casos moderados y graves, puede generar otro tipo de complicaciones, como problemas respiratorios.
La escoliosis también suele provocar alteraciones psicológicas, emocionales y psicosociales, especialmente si quien la padece es adolescente, ya que éstos se avergüenzan de su apariencia con mayor frecuencia.
En escoliosis avanzadas en donde la curvatura es muy pronunciada, el tronco se ve reducido, lo que ocasiona que el pecho y el abdomen también sean más pequeños, por lo que los órganos internos de estas zonas también pueden verse comprometidos, acarreando importantes complicaciones de salud.
La gravedad de la escoliosis se determina por la angulación de sus curvas (ángulo de Cobb):
- Escoliosis leve (0º a 25º): tratamiento de fisioterapia y Reeducación Postural Global RPG.
- Escoliosis moderada (25º a 50º): tratamiento de fisioterapia + corsé.
- Escoliosis grave (> 50º): intervención quirúrgica.
Es fundamental el diagnóstico precoz de la escoliosis para comenzar un tratamiento de fisioterapia lo antes posible y así disminuir su progresión e incluso llegar a corregirla, de forma parcial o total, evitando la intervención quirúrgica.
TRATAMIENTOS FISIOTERAPÉUTICOS PARA LA ESCOLIOSIS
Para elegir el mejor tratamiento para la escoliosis se tendrá en cuenta la gravedad de la curva, la edad del paciente y otros factores, como su estado físico. Si es necesario corregir la curva, la primera opción es, por lo general, un tratamiento no invasivo, como el uso de un corsé.
Si se trata de una escoliosis leve, ésta suele responder muy bien a las órtesis combinadas con fisioterapia.
En los casos más graves (cuando la curva es superior a 45 grados en una columna madura, o curvas que no hayan respondido al uso del corsé) se podría requerir cirugía, pero no es lo más común.
Si la curva no se encuentra tan pronunciada, los niños y los jóvenes pueden lograr muy buenos resultados antes de que se complete la etapa de crecimiento.
El objetivo del tratamiento fisioterapéutico es liberar las estructuras tensionadas, estirar los músculos y la fascia y, con ello, eliminar los puntos de tracción que promuevan la curvatura anómala y el dolor presente, si lo hay.
En Clínica Columbia ofrecemos varios tipos de tratamientos, que se combinarán con el tratamiento ortopédico (corsé) de ser necesario:
- Reeducación Postural Global (RPG): es, posiblemente, el tratamiento de fisioterapia más efectivo para la escoliosis. Consiste en posturas de estiramiento globales. El tratamiento es suave, progresivo y activo.
- Inducción Miofascial: consiste en una combinación de presiones sostenidas, posicionamientos específicos y estiramientos muy suaves. Mediante este tratamiento se eliminan restricciones de la fascia muscular y así se equilibra la función corporal alterada.
- Terapia manual ortopédica y osteopática: conjunto de métodos con finalidad terapéutica y/o preventiva que se aplica manualmente sobre los tejidos musculares, óseos, conjuntivos, nerviosos y viscerales, y que obtendrán de forma directa y/o refleja reacciones fisiológicas que intentan equilibrar y normalizar las alteraciones que presenta el paciente.
- Método Klapp: sistema de trabajo en descarga de la columna vertebral que se compone de una serie de posturas y de movimientos en cuadrupedia. Se basa en la creencia de que la escoliosis es una patología de la bipedestación.
- Fisioterapia clásica: estiramientos y ejercicios dirigidos a flexibilizar y fortalecer la columna vertebral aumentando su propiocepción.
- Fisioterapia respiratoria: para relajar los músculos respiratorios, especialmente el diafragma (implicado en la postura) y promover la función pulmonar.
- Ejercicio en piscina: ayuda a mejorar la respiración torácica al tiempo que disminuye los dolores de espalda, favorece la circulación, fortalece los músculos, mejora el desarrollo psicomotor y también el estado de ánimo.
- Ejercicios de Pilates: altamente beneficioso para diferentes problemas de salud, en especial para aquellos que involucren alteraciones en las curvaturas fisiológicas del raquis.
Como hemos visto, la fisioterapia es una herramienta muy valiosa para el tratamiento de la escoliosis y desde edades tempranas da resultados muy satisfactorios, independientemente de su etiología o severidad, en combinación con la educación postural, el uso de órtesis, y en algunos casos cirugía.
En Clínica Columbia contamos con los mejores fisioterapeutas de Bilbao y Bizkaia expertos en problemas de la espalda y de la columna vertebral. Si tú o algún familiar tuyo padece escoliosis, podemos hacer tu vida más fácil.