Son muchos los pacientes que llegan a nuestra clínica y nos preguntan, un tanto confusos, si un fisioterapeuta es un médico, si tienen las mismas competencias y si también pueden diagnosticar patologías. También es habitual que se pregunten cuándo acudir al médico o al fisioterapeuta. Aunque para los que nos dedicamos a ello está muy claro cuáles son las diferencias, creemos conveniente publicar este artículo para sacaros de dudas.
DIFERENCIAS ENTRE MÉDICO REHABILITADOR Y FISIOTERAPEUTA
El médico rehabilitador y el fisioterapeuta, aunque suelen trabajar conjuntamente, son diferentes especializaciones y áreas médicas.
¿Qué es un fisioterapeuta?
Un fisioterapeuta es un profesional sanitario con formación universitaria que se encarga de tratar lesiones musculoesqueléticas que provocan dolor y limitación. Tiene capacidad para realizar la valoración de un paciente, así como para aplicar los tratamientos que considere más adecuados, valiéndose para ello de ejercicios, terapia manual y otros medios físicos.
Los fisioterapeutas también desarrollan una función preventiva educando a los pacientes sobre las recomendaciones a seguir para evitar recidivas.
El fisioterapeuta suele abordar patologías relacionadas con la traumatología y la cirugía ortopédica, como las contusiones, luxaciones, lesiones musculares, esguince de tobillo o de rodilla, fracturas óseas, lesiones de los tendones, lesiones de la tibia y contracturas.
¿Qué es un médico rehabilitador?
Un médico rehabilitador es un doctor, lo que quiere decir que ha estudiado la carrera de Medicina y ha seguido con una especialización.
Es el encargado de coordinar todas las áreas que engloba el término rehabilitación (traumatología, reumatología, neurología, respiratorio, lesiones medulares, foniatría, suelo pélvico, etc.) para que sea lo más completa y global posible. Por esta razón, estudia la enfermedad como un todo; es decir, no se limita a la zona en la que hay dolor, sino que trata de indagar en su origen.
Aun cuando el médico rehabilitador pueda abarcar un amplio espectro de patologías, tratará fundamentalmente estas cuatro:
- Patologías traumatológicas (lesiones y traumatismos que ocurren en el hogar, el lugar de trabajo y la práctica deportiva): contusiones, luxaciones, lesiones musculares (desgarros, tirones, calambres) y esguince de tobillo o de rodilla.
- Patologías reumáticas (parte musculoesquelética y autoinmune del cuerpo): artritis, artrosis, lumbalgia, osteoporosis, etc.
- Patologías respiratorias: bronquitis, asma, enfisema, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), neumonía y cáncer de pulmón.
- Patologías neurológicas (sistema nervioso, cerebro, médula espinal y los nervios): espina bífida, enfermedad de Huntington, distrofia muscular, Parkinson y Alzheimer.
El médico rehabilitador debe conocer, aunque sea de pasada, las nuevas tendencias en fisioterapia, y confiar en los profesionales con los que debería trabajar en equipo.
Hay muchas situaciones en las que el fisioterapeuta necesitará el diagnóstico médico para confirmar o descartar algunas patologías, pero esto no implica que esté condicionado a que un médico le indique qué tratamiento debe aplicar, ni siquiera que sea siempre imprescindible para el paciente acudir al médico.
La clave es el tratamiento multidisciplinar, el trabajo coordinado de varios profesionales expertos en sus respectivas áreas.
¿EL FISIOTERAPEUTA PUEDE DIAGNOSTICAR?
El fisioterapeuta puede emitir un diagnóstico fisioterápico, puesto que está contemplado entre sus competencias en los nuevos estudios de grado.
La ORDEN CIN/2135/2008, de 3 de julio, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de fisioterapeuta, establece en su Apartado 3.6. que:
Es competencia del fisioterapeuta la valoración diagnóstica de cuidados de fisioterapia según las normas y con los instrumentos de validación reconocidos internacionalmente.
Por lo tanto, el diagnóstico fisioterápico es el proceso de análisis de las deficiencias y discapacidades estudiadas, cuyas deducciones permiten establecer un programa de tratamiento en función de las necesidades observadas y escoger el modelo terapéutico apropiado a seguir.
Este diagnóstico, derivado de un proceso de razonamiento clínico, puede expresarse en términos de disfunción de movimiento o puede abarcar categorías de alteraciones, limitaciones funcionales, capacidades/discapacidades o síndromes.
Siempre es recomendable empezar por la historia clínica para llegar a un buen diagnóstico, el cual consta principalmente de dos partes: anamnesis (información aportada por el paciente) y exploración. También es importante atender a su actitud y estado psicológico para descubrir el origen del dolor.
¿LOS FISIOTERAPEUTAS PUEDEN RECETAR MEDICAMENTOS?
El Real Decreto1/2015, de 24 de julio, en su artículo 79 señala que:
Los fisioterapeutas podrán indicar, usar y autorizar, de forma autónoma, la dispensación de medicamentos no sujetos a prescripción médica y de productos sanitarios relacionados con el ejercicio de su profesión, mediante orden de dispensación.
Sin embargo, esto es insuficiente, y esperamos que pronto se dé un cambio normativo para que los fisioterapeutas también podamos indicar, usar y autorizar, de forma autónoma, la dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica mediante la aplicación de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial, como ocurre en el caso de las enfermeras.
Esperamos que ahora tengas más claro las diferencias entre un médico y un fisioterapeuta. Si lo que buscas es un tratamiento un tratamiento activo, de calidad e individualizado donde tú colabores directamente en tu recuperación evitando recaídas, la fisioterapia es, sin duda, tu mejor opción. En Clínica Columbia estaremos encantados de atenderte y responder a tus dudas.