Técnicas de fisioterapia para mejorar la postura corporal

Técnicas de fisioterapia para mejorar la postura corporal

La postura corporal es un aspecto fundamental de la salud y el bienestar físico. Mantener una buena alineación de nuestro cuerpo no solo influye en la apariencia o la manera en que nos ven los demás, sino que está directamente relacionada con aspectos tan importantes como la prevención de dolores musculoesqueléticos, el rendimiento deportivo e incluso la calidad de vida a largo plazo.

En Clínica Columbia nos enfocamos en ofrecer a nuestros pacientes un tratamiento integral y personalizado que abarca, entre otras áreas, la fisioterapia orientada a la corrección y mejora de la postura.

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA POSTURA CORPORAL?

La postura corporal se define como la forma en que nuestro cuerpo se mantiene en posición erguida o en movimiento, y tiene que ver con el equilibrio y la alineación de los segmentos corporales (cabeza, tronco, pelvis y extremidades). Una buena postura implica que cada parte del cuerpo está alineada correctamente, con la tensión muscular adecuada y sin sobrecargas excesivas.

Cuando nuestra postura es correcta, el trabajo de músculos, huesos, articulaciones y ligamentos se desarrolla de forma armónica, facilitando el movimiento y reduciendo la probabilidad de lesiones. Además de los beneficios físicos, también repercute en la autoestima y la confianza personal. Sentirse bien posicionado impacta en la manera de caminar, sentarse o desenvolverse en la vida diaria y en el ámbito profesional.

Por el contrario, una mala postura puede dar lugar a una serie de problemas que van desde dolores de espalda y cuello crónicos, contracturas musculares, fatiga, dificultad para respirar adecuadamente y, en algunos casos, afecciones más graves como protusiones discales o hernias.

En un mundo donde cada vez pasamos más tiempo sentados o usando dispositivos electrónicos, es esencial prestar atención a cómo se coloca nuestro cuerpo. Desde un niño que se sienta horas en clase o juega con la tablet, hasta el oficinista que pasa más de ocho horas ante un ordenador, todos están expuestos a desarrollar problemas posturales si no toman medidas preventivas.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA POSTURA CORPORAL

Aunque la postura puede verse alterada por factores genéticos y estructurales (por ejemplo, el acortamiento de una extremidad o ciertas condiciones congénitas), en la mayoría de las personas está muy relacionada con hábitos de vida, costumbres y rutinas diarias.

Entre los principales factores que influyen en la postura corporal destacan:

  • Sedentarismo: La falta de actividad física debilita la musculatura encargada de mantener la alineación corporal, especialmente la zona abdominal y los músculos de la espalda.
  • Hábitos posturales incorrectos: Por ejemplo, encorvarse al sentarse frente al ordenador, dormir en posturas inadecuadas o cargar siempre con un peso excesivo en un solo hombro.
  • Estrés y tensión emocional: El estrés crónico conduce a la contracción constante de ciertos músculos (sobre todo en la zona cervical y dorsal), lo que favorece un patrón postural inadecuado.
  • Uso prolongado de dispositivos electrónicos: Pasar muchas horas mirando el móvil con la cabeza inclinada o usando el ordenador sin regular la altura de la pantalla contribuye a posturas viciadas.
  • Falta de ergonomía en el entorno laboral: Mesas, sillas o estaciones de trabajo que no se ajustan a la altura o complexión de la persona pueden desencadenar problemas posturales.
  • Sobrepeso y obesidad: Un exceso de peso corporal sobrecarga las articulaciones, en especial las de la columna vertebral y las rodillas, ocasionando desequilibrios posturales.

CONSECUENCIAS DE UNA MALA POSTURA

El deterioro postural no siempre se manifiesta de forma inmediata. Puede que una persona pase años adoptando posturas incorrectas y no perciba dolor hasta que el cuerpo ya está experimentando una fatiga o desalineación crónica.

Algunas de las consecuencias más comunes de una mala postura son:

  • Dolor crónico de espalda y cuello: Las zonas cervical y lumbar son las más propensas a sufrir tensiones y contracturas, causando molestias diarias.
  • Cefaleas tensionales: La sobrecarga muscular en la zona cervical y los trapecios puede derivar en dolores de cabeza frecuentes.
  • Problemas en las articulaciones: La sobrecarga articular y la desalineación pueden acelerar el desgaste y la degeneración del cartílago.
  • Rigidez muscular: Una postura incorrecta obliga a ciertos grupos musculares a trabajar más de la cuenta y a otros a permanecer inactivos, produciendo desequilibrios de tono y rigidez.
  • Limitaciones en la capacidad respiratoria: Encorvarse o alinear mal la caja torácica dificulta la expansión pulmonar.
  • Fatiga y disminución de la energía: El cuerpo, al mantener posturas ineficientes, gasta más energía de la necesaria, produciendo cansancio y menor resistencia al esfuerzo.
  • Impacto en la autoestima y la imagen corporal: Más allá de lo meramente físico, la postura proyecta nuestro estado de ánimo y confianza. Una postura encorvada puede reforzar patrones de inseguridad.

EVALUACIÓN POSTURAL EN FISIOTERAPIA

Para abordar de manera eficaz las alteraciones posturales, es esencial realizar una evaluación exhaustiva. En Clínica Columbia, nuestro proceso de valoración postural se basa en:

  • Entrevista y anamnesis: Se recaba información sobre los hábitos de vida, el entorno laboral, las actividades deportivas y el historial de lesiones o dolores.
  • Exploración física: El fisioterapeuta observa la postura del paciente en posiciones estáticas (de pie, sentado) y en movimiento (caminar, agacharse, etc.). También evalúa la flexibilidad, la fuerza y el tono muscular.
  • Pruebas funcionales: Se pueden incluir test específicos para detectar desequilibrios musculares y restricciones articulares.
  • Análisis biomecánico: En algunos casos, se emplean herramientas de análisis postural y de la marcha que permiten obtener datos objetivos acerca de la alineación corporal y el reparto de cargas.

Esta evaluación es fundamental para establecer un diagnóstico certero y desarrollar un plan de tratamiento individualizado. No hay dos personas iguales, y por lo tanto, no existe una receta universal para mejorar la postura. El éxito radica en adaptar las técnicas a las necesidades concretas de cada paciente.

PRINCIPIOS DE LA FISIOTERAPIA PARA LA CORRECCIÓN POSTURAL

La fisioterapia se basa en un conjunto de métodos y técnicas cuyo objetivo es prevenir, tratar y rehabilitar lesiones o disfunciones del sistema musculoesquelético, entre otros. En lo referente a la postura, podemos resumir los principios más importantes en los siguientes puntos:

  • Equilibrio muscular: Buscar la armonía entre los músculos posturales (profundos y estabilizadores) y los músculos más grandes y superficiales.
  • Conciencia corporal: Enseñar al paciente a identificar sus vicios posturales y a corregirlos de manera activa, tanto en la clínica como en su día a día.
  • Fortalecimiento y flexibilización: A través de ejercicios específicos que aumenten la fuerza, resistencia y elasticidad de los grupos musculares implicados en la postura.
  • Reeducación del movimiento: Se instruye al paciente a ejecutar de manera correcta tareas cotidianas como levantar objetos, caminar, sentarse frente al escritorio o correr.
  • Prevención y mantenimiento: El trabajo no termina cuando el dolor o la molestia mejora, sino que se debe mantener una rutina de ejercicios y pautas posturales para evitar recaídas.

TÉCNICAS DE FISIOTERAPIA PARA MEJORAR LA POSTURA CORPORAL

Existen diversas técnicas dentro de la fisioterapia que pueden ayudar a mejorar la postura, cada una con un enfoque y finalidad diferente. A continuación, destacamos las más comunes y efectivas que aplicamos en Clínica Columbia:

Reeducación Postural Global (RPG)

La RPG es un método creado por el fisioterapeuta francés Philippe Souchard y se basa en la idea de que el cuerpo se organiza en “cadenas musculares”. Ante una alteración en la cadena, se generan compensaciones en otras partes del cuerpo, lo que deriva en desequilibrios y mala postura.

En una sesión de RPG, el paciente adopta posturas de estiramiento global mientras el fisioterapeuta guía y corrige, favoreciendo la toma de conciencia y la liberación de tensiones acumuladas. Se trabaja de manera progresiva y suave, prestando mucha atención a la respiración y al control del cuerpo. Es especialmente útil para mejorar la flexibilidad, la alineación global y para tratar afecciones crónicas como escoliosis o hiperlordosis.

Método Pilates clínico

El Pilates clínico adaptado a la fisioterapia pone énfasis en el fortalecimiento del “centro” o “core”, que incluye los músculos profundos abdominales, lumbares y pélvicos, clave para la estabilización de la columna vertebral. Además, el Pilates trabaja la elongación, la coordinación y la conciencia corporal, elementos esenciales para lograr una buena postura.

A diferencia del Pilates convencional, en el entorno clínico se adecuan los ejercicios y la intensidad a las necesidades y limitaciones de cada paciente. Esta personalización permite trabajar de forma segura y efectiva, evitando recaídas o nuevas lesiones.

Terapia manual y masoterapia

La terapia manual engloba un conjunto de técnicas realizadas con las manos del fisioterapeuta para movilizar y manipular las estructuras musculares y articulares. Sirve para:

  • Liberar tensiones musculares.
  • Eliminar contracturas.
  • Mejorar la circulación.
  • Incrementar la movilidad articular.

La masoterapia (o masaje terapéutico) también puede ser de gran ayuda para relajar la musculatura sobrecargada y preparar al paciente antes de la realización de ejercicios posturales.

Estiramientos y liberación miofascial

Los estiramientos son fundamentales para alargar la musculatura acortada y restablecer el equilibrio postural. Asimismo, se puede recurrir a técnicas de liberación miofascial o punción seca (en caso de puntos gatillo muy activos) para reducir la tensión y el dolor en zonas específicas. Una musculatura más flexible y libre de puntos de contractura facilita el mantenimiento de una postura correcta.

Ejercicios propioceptivos y de equilibrio

La propiocepción se refiere a la capacidad de nuestro cuerpo de percibir su posición y movimiento en el espacio. Ejercicios que involucran plataformas inestables (bosu, fitball, discos de equilibrio) ayudan a entrenar los receptores propioceptivos, mejorando el control y la estabilidad articular. Esto se traduce en una postura más estable y en una mejor respuesta ante movimientos bruscos o cambios de superficie.

Kinesiotaping o vendaje neuromuscular

El kinesiotaping es un método que emplea cintas elásticas específicas para ayudar a corregir malas alineaciones, relajar o activar músculos concretos, y facilitar la circulación sanguínea y linfática. A menudo se utiliza como complemento de las sesiones de fisioterapia, sirviendo de recordatorio postural y aportando una ligera sujeción que no limita la movilidad.

EJERCICIOS Y RUTINAS PARA MEJORAR LA POSTURA

Además de las técnicas aplicadas en consulta, el paciente debe realizar ejercicios y rutinas en casa o en el gimnasio para consolidar los progresos conseguidos. Algunas recomendaciones generales:

  • Fortalecimiento del core: Planchas abdominales, ejercicios de estabilidad en el fitball, puentes de glúteos y ejercicios de Pilates se enfocan en la zona central del cuerpo.
  • Ejercicios de estabilización lumbar: Movimientos de contracción controlada del abdomen y la región lumbar en diferentes posiciones (decúbito supino, lateral, etc.).
  • Estiramientos diarios: Dedicar al menos 10-15 minutos al día a estirar los músculos más propensos a la rigidez, como isquiotibiales, psoas, zona lumbar, cervical y hombros.
  • Ejercicios de autocorrección postural: Colocarse de pie contra la pared, asegurándose de que la cabeza, la zona dorsal y la pelvis toquen la pared, para tomar conciencia de la alineación. Luego tratar de mantenerla al separarse de la pared.
  • Respiración diafragmática: Muchos vicios posturales se relacionan con una respiración superficial y poco eficiente. Aprender a usar el diafragma ayuda a relajar la musculatura accesoria del cuello y mejora la alineación.

Ejercicios y rutinas para mejorar la postura

EL ROL DEL FISIOTERAPEUTA EN LA EDUCACIÓN Y EL ACOMPAÑAMIENTO

El fisioterapeuta no es solo un terapeuta manual o un instructor de ejercicios, sino también un educador que guía al paciente a comprender y modificar aquellos hábitos que contribuyen a la mala postura. En Clínica Columbia, nuestro equipo de profesionales se mantiene en constante formación y emplea un enfoque cercano, didáctico y personalizado para que cada paciente:

  • Entienda la raíz de sus problemas posturales.
  • Aprenda las técnicas adecuadas de corrección y autocuidado.
  • Se involucre en su propio proceso de rehabilitación.
  • Adquiera las herramientas necesarias para mantener los logros a largo plazo.

Este acompañamiento profesional es fundamental para asimilar cambios duraderos en la postura y el estilo de vida.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA MANTENER UNA BUENA POSTURA EN LA VIDA DIARIA

Además de asistir a las sesiones de fisioterapia y seguir las rutinas recomendadas, existen pequeños ajustes que pueden hacerse en la vida cotidiana para mejorar o mantener una postura saludable:

  • Verificar la ergonomía en el puesto de trabajo: Ajustar la altura de la silla, la pantalla del ordenador y el teclado para evitar inclinar el cuello o redondear la espalda.
  • Hacer pausas activas: Si trabajas muchas horas sentado, levántate cada 30-60 minutos, camina un poco y realiza ejercicios de estiramiento rápido para aliviar la tensión en la zona cervical y lumbar.
  • Evitar cargar objetos pesados unilateralmente: Por ejemplo, alternar el hombro sobre el que se lleva el bolso o mochila, o repartir el peso en dos bolsas en lugar de una.
  • Elegir calzado adecuado: El uso continuo de tacones muy altos o de calzado inestable puede alterar la alineación de la pelvis y la columna.
  • Practicar deportes o ejercicios que fomenten la corrección postural: Yoga, Pilates, natación y caminatas conscientes son excelentes para complementar el trabajo de fisioterapia.
  • Controlar el peso corporal: El sobrepeso incrementa el estrés sobre la columna vertebral y otras articulaciones.
  • Dormir en una buena posición: Preferiblemente de lado, con una almohada que mantenga la alineación del cuello, y con la posición de las piernas que no genere tensión lumbar.

¿POR QUÉ ELEGIR CLÍNICA COLUMBIA EN BILBAO?

En Clínica Columbia estamos convencidos de que la prevención y el cuidado postural son esenciales para disfrutar de una vida saludable y libre de dolores. Nuestros pilares son:

  • Profesionalidad y experiencia: Contamos con fisioterapeutas y rehabilitadores especializados en diferentes técnicas de reeducación postural, terapia manual y ejercicio terapéutico.
  • Enfoque personalizado: Evaluamos a cada paciente de forma individualizada, diseñando planes de tratamiento a medida y revisándolos según su evolución.
  • Trato cercano y empático: Sabemos lo frustrante que puede resultar convivir con dolores y limitaciones. Por eso, cuidamos cada detalle para que nuestros pacientes se sientan cómodos y respaldados durante todo el proceso.
  • Instalaciones modernas y seguras: Disponemos de equipamiento y salas adaptadas para asegurar una experiencia óptima y eficaz.
  • Formación continua: Nuestra plantilla se actualiza periódicamente para incorporar las últimas técnicas y avances en fisioterapia y rehabilitación.

Nuestro objetivo es que no solo corrijas tu postura, sino que adquieras la conciencia necesaria para mantenerla a lo largo del tiempo, evitando recaídas y disfrutando de una vida más activa y satisfactoria.

Si deseas más información acerca de nuestros servicios de fisioterapia para la corrección postural, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

¡Te esperamos para ayudarte en tu camino hacia una postura más saludable y una mejor calidad de vida! Recuerda que invertir en tu cuerpo y tu salud postural hoy se traducirá en un bienestar duradero, permitiéndote enfrentar los retos del día a día con mayor energía y confianza.

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