¿Puedo ir al fisioterapeuta estando embarazada?

Durante el embarazo se producen multitud de cambios físicos en la madre. A medida que el bebé va creciendo, la morfología de la pelvis y de la columna se van adaptando, de la misma manera que los tejidos blandos como ligamentos y músculos, hecho que suele desembocar en dolor lumbar, ciática, mala circulación y retención de líquidos, sobre todo en los pies y en las piernas.

El crecimiento del útero y del bebé hacen que aumentemos rápidamente de peso y volumen abdominal, lo que provoca un gran desequilibrio. Nuestro centro de gravedad se ve desplazado hacia delante y hacia abajo, y para contrarrestarlo y no caernos tendemos a aumentar la curvatura lumbar.

Por supuesto, todos estos cambios fisiológicos, posturales y anatómicos conllevan alteraciones en la marcha e incluso en la forma de sentarnos o de dormir. Pero estar embarazada no significa tener que resignarse a vivir con molestias. El embarazo es un período maravilloso donde sólo hace falta cuidarse y estar preparada para todos los cambios que se avecinan. Un fisioterapeuta puede hacer que te sientas mucho mejor y más a gusto con tu cuerpo durante esta ilusionante etapa.

Durante la gestación no es conveniente tomar fármacos. Gracias a los tratamientos manuales conseguiremos aliviar tensiones de manera totalmente inocua y sin efectos secundarios para la madre ni para el bebé.

Durante tu embarazo el fisioterapeuta te puede ayudar a:

• Prevenir o aliviar la lumbalgia y/o ciática, así como el dolor de espalda en general. El aumento de la lordosis lumbar hace que la musculatura de esta zona esté sometida a más tensión de la habitual, lo que provoca dolor. El pinzamiento del nervio ciático también puede causar dolor en el glúteo que irradia hacia la pierna. El fisioterapeuta te pautará ejercicios para mejorar o corregir la postura, realizar estiramientos, etc.
• Mejorar la circulación y la retención de líquidos a través del drenaje linfático. La compresión que el bebé ejerce sobre la vena cava provoca que el retorno venoso sea más lento, lo que degenera en una mayor retención de líquidos y en una sensación de piernas hinchadas y cansadas.
• Prevenir problemas de suelo pélvico. Tener un suelo pélvico tonificado y flexible va a facilitar el parto y ayudará a prevenir complicaciones del postparto como prolapsos, diástasis abdominal, dolor en las relaciones sexuales o incontinencia urinaria y de gases. En Clínica Columbia contamos con los mejores fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico en Bilbao.

Además, controlarás el aumento de peso y sentirás menos fatiga en las acciones del día a día, y estarás menos expuesta a padecer diabetes gestacional.

Pero la fisioterapia preparto también representa grandes beneficios para el feto:

• Su desarrollo psicomotor será superior.
• La frecuencia cardíaca fetal en reposo se verá reducida.
• El líquido amniótico que rodea al feto será mayor.

El parto supone un traumatismo muy importante para los músculos del suelo pélvico, así como para los ligamentos y fascias que se ocupan de mantener la correcta estática de la pelvis.

Las disfunciones de la pared abdominal y del suelo pélvico que pueden darse tras el parto pueden prevenirse gracias a la fisioterapia de preparación al parto.

La fisioterapia durante el embarazo como preparación al parto debe realizarse bajo la supervisión de un fisioterapeuta especializado en fisioterapia de suelo pélvico, y se centra en potenciar:

• El control, la movilidad y la flexibilidad de la pelvis.
• La tonificación, el control y el fortalecimiento de los músculos abdominales y del suelo pélvico, que deben tener un equilibrio entre rigidez y elasticidad para dirigir al bebé y permitir su salida.
• Reeducación postural para aliviar o prevenir el dolor lumbar y/o pélvico que con tanta frecuencia se dan durante la gestación.
• Mejora de la condición física mediante ejercicios adaptados, seguros y supervisados.
• La respiración diafragmática para mejor oxigenación del bebé y de la madre.

El masaje perineal es una técnica de fisioterapia uro-ginecológica muy recomendable durante las últimas semanas de embarazo para dar elasticidad al suelo pélvico. Normalmente lo realiza la propia mujer, o su pareja.

Un fisioterapeuta obstétrico prepara el cuerpo de la gestante para que llegue al momento del parto en las mejores condiciones posibles, reduciendo así las probabilidades de una cesárea o de un desgarro.

Fisioterapia durante el primer trimestre de embarazo

Se recomienda empezar la fisioterapia para preparación al parto a partir del primer trimestre de gestación.

En el primer trimestre el tratamiento que hacemos es suave y sin interferir para nada en el buen desarrollo del feto. Es un trimestre muy importante en la buena formación del bebé.

Por lo general utilizamos posturas laterales, con almohadas, o en silla de masajes para los tratamientos en mujeres embarazadas, nunca boca abajo.

Debes saber que la actividad física diaria no aumenta el riesgo de tener un parto prematuro. Eso es un falso mito.

Con fisioterapia podemos ayudarte a solucionar estos problemas con multitud de técnicas sin contraindicaciones durante el embarazo: masaje, estiramientos, movilizaciones, calor, drenaje linfático, etc. En nuestra clínica nos gusta sentirnos parte de ese vínculo mágico entre la mamá y el futuro bebé. Además, como fisioterapeutas expertos en maternidad, te iremos explicando y resolviendo dudas sobre el proceso del parto y la lactancia. ¡Visita nuestros centros de fisioterapia y rehabilitación en Bilbao y Bizkaia y disfruta de tu embarazo en las mejores manos!